Relojes con repetición de minutos
Este ingenioso mecanismo, creado en el siglo XVIII para poder consultar la hora en la oscuridad, suena para indicarla. Los martillos golpean los timbres con solo presionar el pulsador situado en la carrura: el grave para las horas, el agudo para los minutos y el alterno para los cuartos. La repetición de minutos, una auténtica orquesta mecánica, es una de las complicaciones más técnicas de la Alta Relojería.