Relojes cronógrafo
Los relojes cronógrafo muestran dos sistemas horarios independientes: uno indica la hora y el otro registra los tiempos cortos. La aguja que permite esta medida, llamada «trotadora», puede ser puesta en marcha a voluntad, puede ser parada y luego puesta nuevamente en su punto de partida mediante pulsadores. Desde 1877, y la fabricación de su primer reloj cronógrafo, Vacheron Constantin permite medir directamente la duración precisa de un fenómeno con estos relojes.