Les cabinotiers

Homenaje a la Tour de l’Île

Homenaje a la Tour de l’Île

Un símbolo de Ginebra

Para conmemorar 270 años de maestría técnica y estética, el taller Les Cabinotiers de la Maison ha creado tres relojes en edición de un solo ejemplar con esferas exquisitamente decoradas que rinden homenaje a la Tour de l’Île, un referente histórico de Ginebra con profundos vínculos con la Maison.

Métiers d'art que expresan el alma de Ginebra

Un relojero inspecciona con una lupa un reloj de lujo con esfera esmaltada.

Estos tres relojes únicos personifican el compromiso de la Maison con la artesanía, el arte y la cultura, así como su profundo vínculo con Ginebra. Cada esfera presenta una vista de la Tour de l'Île inspirada en una imagen histórica. El lema de la ciudad: «Post tenebras lux» (después de la oscuridad viene luz) está grabado en el interior del fondo de la caja tipo oficial. Miniaturizadas para una superficie de 33,6 mm de diámetro, pero fieles a los detalles de la imagen original, las esferas meticulosamente elaboradas a mano muestran varios Métiers d'Art.

Homenaje a la Tour de l’Île

Edificio histórico de la relojería Vacheron Constantin con torre del reloj y letrero.

La Tour de l'Île (torre de la isla), ubicada en una pequeña isla en mitad del río Ródano, es el vestigio de un castillo fortificado construido en el siglo XIII para defender Ginebra. En 1843, la Maison instaló sus talleres en la torre y tres años más tarde recibió la autorización para exhibir su letrero en la fachada. Para Vacheron Constantin, la Tour de l'Île es un símbolo de la aventura humana que la Maison inició en 1755.

Pasión y arte

Un saber hacer que da vida al arte

     

La magia del bajorrelieve

Les Cabinotiers Homenaje a la Tour de l’Île - grabado

Inspirada en un grabado de Pierre Escuyer de 1822, la placa de la esfera de oro rosa de 18 quilates 5N de este modelo combina con la caja. Para esta técnica de bajorrelieve, el grabador esboza primero la imagen y después talla minuciosamente el metal que la rodea, dejando el motivo ligeramente elevado, con un sutil efecto de trampantojo. En este caso, con una placa de apenas un milímetro de grosor, no había margen para el error. Este delicado trabajo requirió más de 140 horas, todo a mano.

Mano sosteniendo una esfera dorada grabada con elementos arquitectónicos detallados.
Artista pintando a mano la esfera de un reloj esmaltado con una escena histórica de la ciudad.

Esmalte Imborrable

Les Cabinotiers Homenaje a la Tour de l’Île - Esmaltado en miniatura Grand Feu

La esfera, inspirada en una litografía de Jean DuBois impresa por Spengler & Cie (hacia 1830), representa una vista de la Tour de l'Île con la Place de Bel-Air en primer plano, fiel al original blanco y negro, pero realizado en pastel. Esta proeza, que utiliza la técnica ginebrina del esmaltado en miniatura desarrollada en el siglo XVIII, requirió un mes entero de meticuloso trabajo artístico, comenzando con pruebas de pigmentos, que cambian al cocerlos, para garantizar la precisión del color.

Urban Guilloché

Les Cabinotiers Homenaje a la Tour de l’Île - Guilloché figurativo y esmaltado en miniatura Grand Feu

Proceso de grabado de la esfera de un reloj de oro que representa edificios históricos.

La esfera de este reloj reinterpreta una imagen de principios del siglo XX producida por Charnaux, un taller fotográfico cercano, que la traslada a la esfera de oro amarillo de 18 quilates 5N. Sobre un fondo con efecto arena, la Tour de l'Île está esmaltada en miniatura Grand Feu. La clave de su riqueza, profundidad y color reside en la cocción de cada capa a más de 800 °C: primero una base blanca, luego múltiples capas de pigmento, cubiertas por dos capas de esmalte transparente.