Manufactura
Hacerlo mejor si es posible
es siempre posible.
Entre en la Manufactura Vacheron Constantin, un lugar donde convergen siglos de tradición e innovación de vanguardia. Situado en Ginebra, este emblemático edificio es la cuna de nuestros relojes, elaborados con una pericia sin igual y una búsqueda incesante de la perfección. Aquí, artesanos, ingenieros y diseñadores trabajan juntos para crear obras maestras que encarnan la esencia de la Alta Relojería.
Dar forma al tiempo sin interrupción
La Manufactura produce relojes ininterrumpidamente desde 1755; el relojero más antiguo del mundo en hacerlo. En sus más de 270 años, la Maison no ha dejado de reinventarse con las épocas y los siglos, manteniéndose fiel a su misión de transmitir la excelencia relojera a las nuevas generaciones de maestros artesanos y ampliar el universo de la Alta Relojería. Este legado intangible impregna todos los aspectos del trabajo en Vacheron Constantin y permite a la Maison atraer a talentos poco comunes tanto en el ámbito técnico como en el artístico, todos los cuales se esfuerzan por llevar adelante este legado.

Las manos del tiempo
En la Manufactura, la mano humana fusiona la tradición con la innovación, elaborando cada pieza para hacerla única.
Creatividad sin límites
Les Cabinotiers es el taller de maestros relojeros dedicado a ampliar los horizontes de la Alta Relojería a través de piezas a medida y series temáticas.
No se ponen límites a la creatividad técnica y estética mientras trabajan en retos relojeros que, en última instancia, benefician a todas las colecciones de Vacheron Constantin.


Una perspectiva entrada en lo humano
Cada detalle, desde el Vallée de Joux hasta la Manufactura de Plan-les-Ouates de Ginebra, refleja la importancia que Vacheron Constantin concede a la armonía. La ambición de la empresa es defender el arte, la agilidad y la interacción humana. Parte integrante del ADN de la Manufactura, es la fuerza que impulsa nuestro esfuerzo humano cada día. La historia que aún está por escribir se ve impulsada por dos palabras: audacia e intemporalidad.
